Hola a todos,

Esta es la página de un médico de familia "cabreado" que se ha convertido en delincuente de la noche a la mañana por intentar hacer lo mejor posible su trabajo y querer conservar su independencia... si si sí un FUNCIONARIO, aunque en los tiempos que corren parece ser mejor ocultar este dato...

Mi aspecto pretendo que siga siendo un enigma para vosotros, pero todos los contenidos son 100% mios, o al menos comparto completamente la opinión del autor.

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domingo, 1 de mayo de 2011

A grandes males... ¡ EJERCICIOS DE MEMORIA !!!!!!!!!!!

Todas las corrientes de pensamiento tienen sus “verdades incontrovertibles”, no solo los economistas liberales, también “los buenos de las películas”… por ejemplo en salud se suele hablar de la poca influencia relativa de los sistemas sanitarios con respecto a la genética y los modos de vida de los pacientes en la salud de estos, incluso que la actuación de los profesionales debería dirigirse a paliar el sufrimiento y no empeorar el estado de salud de los pacientes mediante la yatrogenia. En pocas palabras que los médicos no curamos o lo hacemos poco. Personalmente creo que, con suerte, las personas sanas acaban siendo pacientes crónicos, si no por su situación de salud si por la medicalización de sus problemas debida, a partes iguales, a la miopía de los profesionales y los intereses económicos de las industrias relacionadas con la salud así como por las expectativas de los ciudadanos acríticos convertidos en sujetos – pacientes.

En este contexto alguien podría sugerir… entonces acabemos con la sanidad pública pues es muy cara para los resultados que tiene. Pero claro como se mide “el resultado” de la actuación sanitaria, ¿con datos cuantitativos?, ¿con datos de satisfacción?,… si fuese solo por estos parámetros otros agentes sociales, como por ejemplo los políticos “profesionales” deberían desaparecer. En mi opinión la valoración global de la sanidad es un conjunto de todos esos indicadores pero también de algunos otros intangibles que no se suelen tener en cuenta aunque esta actividad (la sanidad), se ha considerado hasta ahora como una actividad quasi-sagrada, uno de los pilares del llamado estado del bienestar (para algunos “del malgastar”), que procura por las condiciones de vida de los más desfavorecidos de nuestro entorno. Esos mismos algunos la consideran una concepción muy paternalista y que debería abolirse, pues están convencidos que todo el mundo debería mirar por su bienestar y no delegar en el estado su “supervivencia”, al entender la existencia como una selva donde los más adaptados triunfan… ¡para gustos colores!!!… no pretendo convencer a nadie, es una empresa heroica en la que no pienso perder mi tiempo, pero si que creo que en estos momentos de crisis ideológica todos hemos de hacer un ejercicio de memoria sobre los conceptos que sustentaron el origen de la social democracia de la “vieja Europa”, para algunos la razón de ser de esta amalgama de culturas enfrentadas durante siglos.  Otros consideran que el único motivo para unir a antiguos enemigos solo puede ser la económica, al crear un mercado que pudiera competir con América y Asia…

Son malos tiempos para la lírica, pero no por eso debemos renunciar a nuestras señas de identidad. Ya se sabe, la falta de memoria es uno de los peores defectos de las sociedades actuales seguramente favorecido por la irresponsabilidad de gobernantes sin sentido de estado (social) ni visión de futuro.

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