Esos hijos de puta...

Si empezase diciendo “Estos hijos de la gran puta llevan mucho tiempo sin hablar”, sería un inicio muy agresivo y poco concreto. Para muchos será algo grueso… al final de la entrada espero que sepan de que estoy hablando y si tengo o no razón.

Llevo trabajando como médico unos 12 años, es relativamente poco en relación con el tiempo que en este país DISFRUTAMOS de sanidad pública. Una conquista que se ha ido haciendo con los años… un sistema imperfecto que se ha construido sobre una “estructura” que ya no era moderna cuando se concibió allá por los años 60, centrándose en una atención hospitalaria de la patología aguda.

Durante el período “democrático” se produjeron algunos cambios sustanciales como la aparición de la  Atención Primaria, cuya teoría se centra en el paciente y la prevención de la salud. Todo esto, entiéndase, en un contexto de movimiento supuestamente mundial (aún no se hablaba de global – globalización), promovido por la OMS. En este sacro santo país se dio en llamar “La Reforma” (Sanitaria), pues la Reforma “original” fue de orden religioso y social y tuvo lugar en los Países Bajos hace más tiempo, no se confundan.

En el caso de Catalunya este proceso ha durado unos 25 años y fue dado por finalizado en el 2005. Mientras tanto la Sanidad fue transferida a las Comunidades Autónomas y la GESTIÓN tomo el control de todo… lo más importante es el dinero, los que lo manejan, … y al final los pacientes. Los profesionales no cuentan.

Todo este camino, largo y nunca fácil, ha permitido que España tenga una sanidad “modernilla” y muy coste-efectiva si comparamos con nuestros vecinos del norte, la leche de moderna y cara si comparamos con nuestros vecinos del sur.

Creo que nadie puede discutir que en los últimos 30 años la atención a los ciudadanos ha permitido situarnos en la Europa de primera. Eso está muy bien… si no fuese porque esta empresa se fundamenta, entre otras cosas, en un bajo gasto en los sueldos de los profesionales de la salud (a la cola de los europeos) y una hipertrofia desmesurada de la burocracia, imperdonable en pleno siglo XXI.

Creo no engañar a nadie si digo que la Sanidad española se fundamente en el compromiso por parte de los profesionales que trabajan en el sistema público de salud. Entonces, yo me pregunto, muy indignado, ¿por qué los dos últimos “consellers” insisten en insultar públicamente a los trabajadores de la sanidad?, ¿porqué los colegios oficiales y demás organizaciones médicas han tragado con todo?... entramos en terreno pantanoso, que tal vez pueda ser explorado en próximas entregas...

¡Desde hace tiempo estamos jodidos!. Ya va siendo hora de olvidarse de aquello del “Sr. Médico”, pues estamos más cerca de los trabajadores en cadena que de los controladores aéreos, no solo por sueldo si no por las condiciones laborales. ¡A sí !!!, me olvidaba que “somos fijos”... fijos para que nos bajen el sueldo cuando les de la gana, para que no tengamos convenio propio y para que se nos difame en público. Vaya chollo !!!!!!

Muchos son los que se ponen medallas pero más los que trabajan para conseguir que esto siga en pie… y ahora resulta que somos los culpables de todo el despilfarro… cuando nosotros no decidimos en que se gasta cada euro, solo nos dedicamos, en el mejor de los casos, a hacer el trabajo para el que estudiamos. Y digo "en el mejor de los casos" porque es raro el día que se puede hacer de médico entre un mar infinito de burrocracia…